"Como en toda posición de asimetría, siempre hay alguien que se está lucrando"

Las asimetrías son desequilibrios inherentes a sistemas sociales, económicos, políticos o incluso emocionales. Pueden manifestarse en múltiples formas: acceso desigual a la información, diferencias en poder adquisitivo, autoridad o influencia, distribución de recursos, o incluso en relaciones interpersonales donde una parte tiene más control o conocimiento que la otra.

Esta cita señala una verdad incómoda: cuando existe una asimetría, casi siempre hay una parte que obtiene un beneficio a costa de la otra. Es decir, la desigualdad no es un accidente ni una consecuencia colateral, sino muchas veces un mecanismo deliberado que perpetúa el lucro de unos pocos sobre muchos.


Esto se ve, por ejemplo:

  • En los mercados financieros, donde los que manejan información privilegiada obtienen beneficios mientras otros asumen los riesgos.

  • En el mundo laboral, donde la asimetría entre empleadores y empleados permite la explotación o precariedad.

  • En las relaciones internacionales, donde países más poderosos diseñan reglas que los favorecen.

  • Incluso en algoritmos, donde empresas tecnológicas recopilan y monetizan datos de usuarios sin una comprensión simétrica del proceso.

Así, esta frase es una crítica sutil pero potente: no se trata solo de desigualdad, sino de quién se aprovecha de ella. La asimetría se convierte en un modelo de beneficio sostenido y muchas veces invisible. No es solo injusta: es rentable para alguien.